Decidir si cooperar en I+D y con quien hacerlo son los primeros temas que se plantean las empresas cuando emprenden un proyecto conjunto de investigación. El trabajo profundiza en dichas cuestiones estudiando el caso de la industria española. Con una muestra de 1.653 empresas se analiza en primer lugar la independencia de la secuencia de estas decisiones tras lo cual se estudia qué motivos llevan a las empresas a cooperar en I+D. Los resultados señalan que en España las empresas cooperan para subsanar sus deficiencias a la hora de innovar, mientras que los motivos asociados al mercado son poco importantes. Las empresas grandes son las que más cooperan, siendo necesario para cooperar en I+D tener una capacidad propia en dicha actividad. A continuación, se comprueba que la cooperación con clientes y proveedores es mucho más activa que la cooperación con competidores y que, además, la elección de estos tres tipos de socios se hace por distintas razones. Las empresas de baja intensidad tecnológica y que adquieren tecnología externa cooperan con sus proveedores para mejorar la calidad de sus productos y su cuota de mercado nacional. En cambio, las empresas de alta intensidad tecnológica presentan mayor propensión a cooperar con sus clientes para así sustituir los productos actuales por otros nuevos. Ambos tipos de cooperación se realizan con empresas españolas e internacionales. Sin embargo, la cooperación con competidores tiene carácter internacional y se desarrolla dentro de programas internacionales de fomento de la innovación.

Palabras clave: cooperación en I+D, cooperación vertical, cooperación horizontal.
Clasificación JEL: D74, L20, O34.